En el marco del Día Mundial de la Dermatitis Atópica -que se conmemora hoy-, la doctora Irene Valenzuela Robles, indicó que esta es una enfermedad más común de lo parece y explicó cómo puede llegar a afectar a las infancias.
"Afecta desde que son pequeñitos, desde lactantes, en esa etapa, la enfermedad es muy pruriginosa (que provoca un picor intenso), da mucha comezón, a los niños les afecta en su calidad de sueño, no pueden dormir bien y a veces no quieren comer bien en esta etapa", indicó Valenzuela Robles, maestra de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG).
De acuerdo diversos estudios, se estima que esta enfermedad afecta -en diversos grados- a casi el 10 por ciento de la población en México y de esos casos, se manifiesta en un 80 por ciento antes del primer año y en un 95 por ciento en los primeros 5 años de vida.
Valenzuela mencionó que debido a este padecimiento las infancias empiezan a tener otra distribución de las lesiones, llamadas huecos poplíteos, detrás de las rodillas, y los huecos antecubitales, en la zona de flexión de la extremidad superior del codo.
Señaló que en esas zonas llegan a desarrollar mucha comezón y se les presentan lesiones seromatosas (una acumulación excesiva de suero líquido seroso). Debido a esto las y los niños se rascan, lo que les llega a producir sangrado.
Además, este padecimiento suele tener una predisposición hereditaria, aunque también pueden intervenir factores como el calor y la contaminación o daños en la barrera cutánea.
"Es una enfermedad que en realidad hay una predisposición genética, una predisposición hereditaria. Las personas con este problema tienen una deficiencia, un problema en la barrera cutánea, que es la capa córnea de nuestra piel, es una capa más superficial de la piel. Estas personas nacen con un defecto en esa zona, porque les falta una sustancia que se llama filagrina o son deficientes en esta sustancia", aseguró Valenzuela.
La especialista dijo que esta es una enfermedad de carácter reactiva, ya que la piel llega a reaccionar a la ropa sintética, la ropa de lana, jabones, detergentes, el sol, el sudor, el calor, el frío y perfumes, entre otras cosas.
"Lo desencadenan el medio ambiente que les hace daño (a las personas con esta enfermedad), tanto el frío como el calor, el sudor. Pero, además, el estrés es un detonante muy importante para la enfermedad a cualquier edad", señaló.
La doctora también le indicó a las y los padres de familia que tienen una o un hijo con Dermatitis Atópica deben ser cuidadosos con ellos, ya que muchas veces pueden sufrir bullying. Además de que a veces es necesario que lleven un acompañamiento psicológico.
"El bullying en la escuela es un factor muy importante. El trato hacia estos niños por parte de los maestros, por parte de los padres, no debe sobreprotegerlos, pero tampoco deben rechazarlos. Tener una buena comunicación con los niños, con los padres y que toda la gente sepa que existe esta enfermedad y que son niños especiales emocionalmente", dijo.
Esta enfermedad también se presenta en personas adultas, aunque se suele manifestar en lugares distintos que al de las infancias.