No solo heredó la potencia musical de la
dinastía Aguilar sino que también se ha convertido en un referente para lucir la moda tradicional de México con un aire juvenil y moderno. Y es que
Ángela Aguilar, en sus pasos en el escenario, revive la memoria de las adelitas, las flores bordadas de
Oaxaca y
Chiapas y los rebozos de
Santa María del Río así como las joyas de plata de
Taxco y la filigrana del sur.