Mariana Jaime.-
"¿Éste es el Templo de la Inmaculada Concepción? ¿El de la Virgen que lloró sangre?", preguntó una mujer desde una camioneta que se paró frente a la iglesia.
La noticia de una Virgen que se halló la mañana del martes con los ojos y manos teñidos de rojo como si fuese sangre, en el templo ubicado en el Barrio del Santuario, atrajo católicos no sólo de los alrededores, sino de otras partes de la Ciudad que pretendían ver la imagen sangrante.
Sin embargo, lo único que lograron contemplar fueron unas manchas secas de algún fluido rojo que manchó el pedestal donde la imagen había estado por décadas, pero hace unas semanas fue desmontada para hacer algunas restauraciones.
Pero esas manchas bastaron para que algunas mujeres de edad adulta se conmovieran y colocaran un puño de pañuelos desechables para tratar de absorber algún residuo de lo que podría ser sangre "sagrada".
El templo permanecía cerrado hasta el mediodía de este miércoles por indicaciones del Arzobispado tapatío y la imagen no podrá ser vista hasta que se analicen las manchas y se determine si se trata de sangre humana u otra sustancia y si se acredita como un milagro o no.