Debido a las obras de Mi Macro Periférico, el Sur de la Ciudad ha colapsado, poniendo a prueba la paciencia de miles de automovilistas.
Ayer, la fila de vehículos abarcó cerca de 4 kilómetros y causó más problemas en los cruces con López Mateos, Adolf Horn y Colón.
A la altura de El Briseño, algunos caminos empedrados, incluso de terracería, tuvieron que ser utilizados como vías alternas al Periférico, aunque de poco sirvió para avanzar.
El mal estado de las vías alternas causó la molestia de los conductores
Aunque se dijo que habría presencia de agentes viales, en el recorrido que realizó MURAL no se vio a ninguno.
El transporte público también tuvo que ingeniárselas para sortear el tráfico.
En medio del atorón, varios conductores se veían obligados a improvisar, echándose en reversa, en busca de rutas alternas para escapar del evidente embotellamiento.
Se prevé que el Macro Periférico esté listo en 2021.