La cantante Sarah Brightman deslumbró con su voz y sus vestuarios. Crédito: Luis Ramírez
Con su voz de ángel, Sarah Brightman enamoró a mujeres y hombres que cayeron tendidos a sus pies. Crédito: Luis Ramírez
Como sacada de un cuento de hadas, la cantante reinó en la Arena Monterrey, donde presentó su Starlight Symphony an Evening with Sarah Brightman. Crédito: Luis Ramírez
Acompañada de un séquito de coristas y músicos, la soprano británica compartió su fascinante espectáculo arropada por el brillo de las luces que adornaron el escenario. Crédito: Luis Ramírez
En un acto de suma generosidad y humildad, la artista de 62 años se dirigió a la audiencia en español para agradecer su asistencia. Crédito: Luis Ramírez
Brilló con su voz, pero también con los cambios de vestuario que lució; se cambió hasta cuatro veces. Crédito: Luis Ramírez
Escucharla cantar fue un remanso de paz para el público que la abrazó con sus aplausos y repetidos vivas a lo largo del espectáculo. Crédito: Luis Ramírez
Érase una vez una hermosa princesa llamada Sarah Brightman, que con su voz de ángel enamoró a mujeres y hombres que cayeron tendidos a sus pies.