El reacomodo de algunos libreros, puso en mis manos dos joyitas olvidadas: un par de Cancioneros Picot. Hojearlos y ojearlos me trajo muchos recuerdos que quiero compartir con quienes vivimos la época de oro de la radio en nuestro país, cuando se cantaban las canciones que eran aprendidas a través de ese medio, con aquellos cantantes quienes, de veras, tenían suficiente voz para ostentarse como tales.