De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), Colima tiene una tasa de 59.84 casos de homicidio doloso por cada 100 mil habitantes, de enero a octubre de este año.
Le siguen Morelos con una tasa de 40.03; Sinaloa, con 36.33; y Baja California, con 31.61.
Para conocer el interés de los criminales por Colima, y la ola de agresiones, es necesario mirar un poco atrás.
Los hermanos Adán, José de Jesús y Luis Amezcua eran quienes controlaban el Estado desde finales de los años 80. Eran apodados "Los Reyes de las Metanfetaminas" y aprovechaban el puerto de Manzanillo para obtener grandes cantidades de efedrina y seudoefedrina, dado que tenían contactos en India y Tailandia.
La DEA los tenía bajo la mira desde 1988 por tráfico de cocaína y metanfetamina hacia San Diego y Los Ángeles.
Muchos de los narcolaboratorios de los hermanos Amezcua se encontraban en Jalisco, así como en Michoacán, por lo que tenían una alianza con "Los Valencia".
Su poderío se extendió algunos años, pero José de Jesús fue detenido en 1998 y Adán, en 2001, con lo que se debilitaron.
El Estado entonces pasó a manos del Cártel del Milenio, pero con las bajas de los líderes, se convirtió entonces en una plaza de operaciones de varios grupos como el Cártel de Sinaloa, Los Zetas y Familia Michoacana.
No fue hasta que el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) se afianzó en la zona, desde el 2011, que mantuvieron controlada la plaza.
Para los cárteles, la relevancia estratégica de Colima estriba en que es una de las principales rutas hacia los Estados Unidos y porque al puerto de Manzanillo llegan la mayoría de los embarques centro y sudamericanos de cocaína, así como de precursores químicos para elaborar drogas de diseño, provenientes de Asia. También es utilizado para el envío de dinero producto del narco.
De acuerdo con reportes de inteligencia federal, la zona norte de Colima, limítrofe con Tonila, Jalisco, ha sido epicentro de un alza de violencia, principalmente en Cuauhtémoc, por la operación del CJNG en narcomenudeo, robo de vehículos de carga, así como huachicol y delitos como extorsión y despojo.
Asimismo, la zona entre Colima y Pihuamo, Jalisco, presuntamente es un área de descanso para operadores del Cártel del Golfo, que en alianza con el CJNG, opera el trasiego de drogas y armamento desde el puerto de Manzanillo al norte del País, principalmente Tamaulipas.
En los límites entre Manzanillo y Cihuatlán, Jalisco, se han consumado reportes de contenedores robados que son trasladados para su resguardo en Colima.
Entre Tecomán y Coahuayana, Michoacán, se registra influencia del CJNG con base social consolidada a través de la extorsión y coacción para el cierre de carreteras.
Aunque el CJNG predomina en Colima, desde el 2022 se encuentra en una batalla en contra de "Los Mezcales", un grupo escindido del propio cártel de Nemesio Oseguera Cervantes, "El Mencho".
Producto de esta disputa, en enero de ese año al interior del Cereso de Colima, 9 internos fueran asesinados y otros 15 resultaran heridos en un riña. Las balaceras y narcomantas acusatorias han sido frecuentes desde entonces.
Apenas el 18 de noviembre elementos de la Sexta Región Naval reportaron la captura de 54 personas ligadas al CJNG en operativos efectuados en cuatro municipios de Colima, informó la Secretaría de Marina (Semar).
Aseguraron armamento, cartuchos, vehículos, inmuebles y presunta droga.