Estos días, todo
David Byrne es conexión. "Everybody's coming to my house / And I'm never gonna be alone", canta en Broadway en
American Utopia, medio alegre, medio inquieto, aún abierto. Su revista online, Reasons to Be Cheerful (que se vende como "un tónico para tiempos tumultuosos"), cataloga todas las maneras en que la gente se une para asegurarse de que el mundo no se va al infierno. En la Galería Pace, de Chelsea, repitió este tema de la conectividad con una exhibición de 48 dibujos caprichosos y lineales que abarcan 20 años de trabajo, desde su serie "árboles" de inicios de siglo, hasta "dingbats", que hizo durante la cuarentena en 2020-21.