ES VIERNES y el cuerpo lo sabe. Sobre todo el cuerpo tembloroso de todos aquellos políticos que se andaban retratando muy felices con el hoy preso federal Nazario Ramírez. Y no es para menos su preocupación, pues ayer se vivió un nuevo capítulo de esta narcoserie con todo y movilización militar, cateos y detenidos.