OPINIÓN

El año 2021 debería ser el año de la esperanza. Pero no una esperanza meramente científica o médica, sino de un mundo más humano, más fraterno

Debería ser

Juan Pedro Oriol EN MURAL

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Quedó atrás el año que nadie esperaba. Nadie nos avisó de la posible llegada de una pandemia en el 2020. No hubo profecías o predicciones. Y con la pandemia, llegó el miedo, la incertidumbre, el confinamiento, el control...