El idioma era una barrera frustrante. Ramón Osorio miraba al juez mover los labios, pero no entendía. Se preguntaba si lo estaban regañando. El calor de más de 30 grados Celsius se elevaba sobre la arena de combate del Robot Challenge 2025, en Beijing, China.
En ese escenario, a más de 12 mil kilómetros de su hogar, Ortiz y sus compañeros del Club de Robótica del Instituto Tecnológico de Tlalnepantla (Crittla) enfrentaban a los mejores del mundo de más de 82 países en Micro Sumo, Mini Sumo Autónomo y Mini Sumo Radio Control, categorías de competencia robótica en el que ingenieros e ingenieras miden quién es quién en software y hardware.
Entre los rivales se encontraban las delegaciones de Rusia, Rumania, China y Tailandia. Y si bien solo China era la temida potencia autómata, los jóvenes identificaron en Tailandia a un digno adversario. No estaban del todo perdidos.
Aunque no se compara con Corea del Sur o Japón, Tailandia pisa fuerte. En 2023, datos abiertos de la Federación Internacional de Robótica la colocaron entre las 15 naciones con mayores instalaciones de robots industriales. En ese año registró un crecimiento del 9 por ciento, y, en contraste, México decreció un 3 por ciento.
Pese al calibre de los oponentes, el desafío del lenguaje y el calor, la resiliencia del equipo fue la base de una seguidilla de victorias contundentes.
Al finalizar la competencia, la escuadra, conformada por Diego Guzmán, Paola Guzmán, el mismo Osorio y Rodrigo Ortiz, regresó a México con más peso sobre sus hombros, pues una medalla de oro y dos de plata se sumaron a su valija.
Se coronaron campeones en la categoría de Micro Sumo, dejando atrás a Tailandia, y sumaron dos platas en Mini Sumo Autónomo y Radiocontrol (RC), por encima de Mongolia y Ecuador.
El equipo enfrentó jornadas maratónicas de trece horas diarias, desde las 8:00 hasta las 21:00 horas. Los miembros del equipo relataron que la adrenalina de la competencia era tal que no sentían el hambre ni el cansancio, los cuales aparecían con fuerza una vez terminadas las batallas.
Marisol Coba, su mentora, quien viajó con ellos, explicó que el agotamiento era una consecuencia directa de su éxito, pues era "matar o morir" para acceder a la final. Sin embargo, su triunfo en las eliminatorias no fue casualidad.
Cuál músculo, los jóvenes ejercitaron sus habilidades antes de viajar al Gigante Rojo. Paola Guzmán, integrante del equipo, lo describió mejor que nadie.