En medio de los frenéticos cambios que está implementando Joe Biden en Estados Unidos, México no estaba en su lista de prioridades. El aumento del flujo migratorio en la frontera -llegando a más de 172 mil migrantes durante marzo- cambió las cosas. La crisis tocó la ventanilla de la relación bilateral situándola en dos pistas alternas que, en un vaivén de temas, convergen y se distancian.