La zona del bosque del Nixticuil, al igual que otros remansos boscosos alrededor de nuestra zona metropolitana, es paisaje desconocido por la mayoría de nosotros, habitantes citadinos, que sólo hemos visto cómo las temperaturas se elevan, el asfalto se derrite y los autos (esos que no dejamos por ningún motivo) son superficies ardientes en las que nos trasladamos a vuelta de rueda en medio del sopor.
Sofía Orozco
Es tapatía, chef repostera por casualidad y periodiquera por afición. Desde una perspectiva ciudadana, analiza y critica lo cotidiano.