La imagen del abrazo entre una manifestante y una policía durante la marcha del #8M fue ampliamente compartida en redes sociales. Crédito: Grupo REFORMA
Tras los estallidos de petardos y bombas molotov lanzadas contra policías que custodiaban Palacio Nacional, una joven se acercó para abrazar durante un par de minutos a la policía Sonia Magallanes. Crédito: Víctor Sánchez
Una señora que participaba en la marcha fue ayudada a salir por una agente luego de haberse interpuesto entre policías y manifestantes que lanzaban objetos contra las uniformadas; "traidora", le gritaban. Crédito: Víctor Sánchez
Una mujer mando de la Secretaría de Seguridad Ciudadana es asistida por un paramédico del ERUM, quien le limpia los ojos salpicados por vinagre lanzado en globos durante la marcha del #8M. Crédito: Víctor Sánchez
Un joven que acompañaba a su novia en la marcha del #8M llora mientras la abraza luego de las explosiones de bombas molotov y la confrontación entre manifestantes y policías de la SSC frente a Palacio Nacional. Crédito: Víctor Sánchez
Policías que custodiaban la puerta Mariana del Palacio Nacional sofocan el fuego causado por una bomba molotov lanzada contra ellas durante la marcha del #8M. Crédito: Víctor Sánchez
Mujeres policías activan extintores contra manifestantes que les lanzaban globos con pintura, vinagre, petardos y bombas molotov frente al Palacio Nacional tras la marcha del #8M. Crédito: Víctor Sánchez
Una camioneta del Cuerpo de Bomberos fue destruida y pintada en 5 de Mayo y Plaza de la Constitución; mujeres de la SSC que llegaron para resguardarla fueron bañadas con pintura por encapuchadas. Crédito: Víctor Sánchez
El ambiente el 8 de marzo pasado en el Monumento a la Revolución era festivo y familiar; las organizadoras estiman en 120 mil el número de asistentes. Crédito: Víctor Sánchez
Verónica Soto, estudiante de enfermería de la UNAM, fue asesinada tras haber ido a una fiesta en noviembre de 2019 en Naucalpan y su cuerpo tirado en un baldío; su feminicidio sigue impune. Crédito: Víctor Sánchez
