El crimen

Abel Murrieta, candidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Ciudad Obregón, asesinado el pasado jueves 13, era un personaje político sui generis. Su carrera fue esencialmente jurídica y vinculada a cuerpos de seguridad. Inició en 1991 como secretario particular de Wenceslao Cota procurador de Justicia en el sexenio que Manlio Fabio Beltrones gobernó Sonora (1991-1997). Brincó en esa misma administración a subprocurador de Justicia y en el gobierno de Eduardo Bours (2003-2009), un antagonista de Beltrones, fue designado procurador. Posteriormente, cuando la alternancia política, el gobernador panista Guillermo Padrés (2009-2016) lo dejó dos años más como procurador en la entidad. Cruzó tres gubernaturas de diferente signo y con altos índices de confianza.