Con aguja e hilo se une, repara, zurce, confecciona, conforma y amarra; se remienda, hilvana, integra y mucho más. También, con ambas cosas se le puede dar continuidad a dos trozos de cuerda que, unidos, podrán ser el hilo proporcional de una aguja mucho mayor, propia en su tamaño para acciones a mayor escala.