Y la funesta profecía se cumplió, al menos para el barrio de San Luisito: los famosos se van siempre de a dos. Celso Piña y Mario Castillejos, personajes de la vida pública de Monterrey, con reconocimiento nacional y en el caso del músico, también internacional, pasaron a mejores vidas, con una diferencia de poco más de 28 días.