El consumo crece, las bodegas se multiplican y el orgullo por lo local redefine la escena vitivinícola. Crédito: Freepik
En la última década, el vino ha ganado visibilidad en las mesas mexicanas. Aunque sigue por debajo del consumo europeo, ha crecido de 250 mililitros a 1.2 litros per cápita. Luis Gómez, sommelier y fundador de Vid Mexicana, considera este avance innegable.