¡México ya nació! Bueno, celebró su independencia este mes. Para conmemorarlo, y aprovechando que tenía en casa el proyector Epson EpiqVision Mini EF22, disfruté junto con mi esposa de una curación de contenido mexicano en streaming.

Por tres semanas, el dispositivo, de un negro ónice elegante, fue el centro de un ritual nocturno. La rutina era simple: llegar del trabajo, preparar palomitas y, junto a ella, decidir qué México visitaríamos.

La primera vez fue determinante. Para bien, noté que el referido Plug And Play que otros reseñadores expresaron era real. Básicamente, desde el enchufe hasta la primera escena del contenido pasaron 5 minutos. Gran decisión de Epson al integrar el sistema operativo Google TV, responsable en parte de la fluidez. 

La marca presume 10 mil aplicaciones y no probé todo, obvio, pero sí las más populares como Disney+, Apple TV+, HBO Max, Paramount y Netflix, el último incluido de forma nativa.

La primera semana fue un baño de color. Arrancamos con el clásico ¡Mucha Lucha!, caricatura de Cartoon Network, y El Tigre, de Nickelodeon. Aquí, los mil lúmenes del proyector demostraron su valía. Aún con la luz del atardecer colándose por la ventana, los colores se mantenían vibrantes, permitiéndonos disfrutar sin tener que convertir la sala en una cueva.

La experiencia semanal culminó con Ya No Estoy Aquí. La tecnología 3LCD de Epson le hizo justicia a la paleta de colores de la subcultura Kolombia de Monterrey; los azules y amarillos eran fieles, sin sobresaturación. El sistema de audio, por su parte, hizo que las cumbias rebajadas de Ulises nos hicieran mover los pies en las sillas.

Nuestra segunda semana fue más introspectiva. El sábado por la noche, para ver Y Tu Mamá También, decidimos romper la monotonía. Gracias a la libertad de su soporte giratorio, apuntamos la carretera hacia el techo.

Ver el viaje de los Charolastras desplegarse sobre nosotros fue una experiencia de inmersión total que un televisor jamás podría ofrecer. En tanto, con Güeros, el reto fue el blanco y negro.

Si bien los negros no tienen la pureza abismal de otros proyectores de Samsung o LG, algo en que coincidimos todos los periodistas, la escala de grises que lograba le dio al asfalto de la Ciudad de México una textura palpable, casi un personaje más en la odisea.

La última semana la dedicamos a historias más densas como Las Muertas, recién añadida en Netflix, que trata sobre las populares asesinas Las Poquianchis, y la tensión casi documental de Cada Minuto Cuenta en Prime Video.

La facilidad de tener todo el contenido en un solo lugar, sin conectar aparatos extra, fue clave. Digo, quienes prefieran conectar su consola pueden hacerlo en su entrada HDMI, que mantiene el soporte HDR 10, aunque MUY DECEPCIONANTE que su resolución llegue solo a 1080p.

Su genialidad es su simplicidad. Un camaleón de diseño con soporte giratorio que proyecta donde sea. Su Google TV con Netflix nativo, color vibrante y gran iluminación lo hacen la solución todo en uno ideal para reemplazar la TV sin ninguna fricción.

Pagas un alto precio por él. Es un dispositivo 1080p en un mundo donde ya existe el 4K por un costo similar. Para el gaming serio, su alta latencia de 61 milisegundos es casi un sacrilegio. Y bueno, el sonido es decente, pero no es ni de cerca lo mejor.

El proyector Epson EpiqVision Mini EF22 no es para expertos que buscan las mejores especificaciones, sino para quien valora el diseño y facilidad. Sacrifica la máxima resolución y la velocidad para videojuegos a cambio de un aparato versátil y simple.

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Calificación: 3 estrellas de 5