¿Hacedor de guerra o paz?

Como candidato presidencial en 2016, Donald Trump fue crítico de la invasión estadounidense a Irak en 2003 y del intervencionismo militar de Estados Unidos en general. Esto no reflejaba una perspectiva pacifista o antiimperialista, pero parecía ser una visión realista sobre la necesidad de limitar las acciones militares estadounidenses a situaciones en las que estén en juego intereses nacionales realmente vitales. Dada la dificultad para encontrar expertos que fueran leales a Trump y compartieran su visión del mundo, su primera Administración fue inconsistente: ordenó la retirada total de las tropas estadounidenses de Afganistán, pero dejó la implementación al futuro presidente Biden (a quien luego criticó por estropear el proceso). También afirmó, sin pruebas, que Rusia no habría invadido Ucrania si él hubiese sido reelegido en 2020.