Gracias a los avances de las ciencias biomédicas de los últimos años, el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades se ha revolucionado, dando paso a una era donde la medicina es cada vez más molecular, es decir, donde el manejo de la enfermedad se basa en la comprensión del funcionamiento de los genes, las proteínas y otras moléculas implicadas en el funcionamiento de las células.