La intensa precipitación arrastró menaje de algunos hogares a las calles de las colonias El Deán y Ferrocarril.
El agua se metió a decenas de viviendas, afectando muebles.
Ríos de lodo y materiales se acumularon durante las primeras horas del domingo.
Algunos negocios también sufrieron los estragos de la tormenta.
El vaso regulador de El Deán llegó al 90 por ciento de su capacidad, por lo que la zona está en alerta ante la posibilidad de otra tormenta.
Autoridades municipales acudieron para brindar kits de limpieza para prevenir enfermedades como el dengue.