Se ha acuñado el término de ecosistema de alta tecnología para definir al conjunto de actores que, en Jalisco, han evolucionado desde la década de los 70 hasta el día de hoy, y que está conformado por empresas de diseño y desarrollo de semiconductores, electrónica automotriz, manufactura flexible, desarrollo y prueba de software, así como de software embebido, aplicaciones móviles y de manera reciente y destacada, la industria creativa.