En 1992, Julen Guerrero se convirtió en un ídolo que atraía por su juego y su melena rubia que le valieron el apodo del Rey León. Crédito: Cortesía
En la historia de LaLiga de España han existido figuras de gran renombre, pero hasta antes de la década de los 90 no hubo nadie que realmente atrajera al público juvenil femenil.