OPINIÓN

Si alguna vez se quejó Dirceu de que por estos mexicanos lares él enviaba balones y le devolvían sandías, lo que Benjamín Galindo hacía era transformar las rudimentarias pedradas en cariñosos bombones.- Roberto Gómez Junco

La Dominguera

San Cadilla EN MURAL

MIN SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Un 'Maestro' sin presunción