Al morir su padre en 1723, Francis Williams tuvo que abandonar sus estudios en la Universidad de Cambridge y regresar a Jamaica a administrar los bienes que había heredado. Era hijo de una pareja de antiguos esclavos africanos que habían comprado su libertad y se habían hecho de plantaciones azucareras. Poseedor de una cuantiosa fortuna, Williams se hizo pintar en 1745 rodeado de instrumentos científicos y con la mano izquierda en los Principia de Newton.