¡La TUA!
Manuel J. Jáuregui EN MURAL
A menos que sin darnos cuenta nos hayamos quedado sordos, pero claramente recordamos escuchar -igual que ustedes, amigos lectores- que reiteradamente el Presidente López Obrador prometió al pueblo "ningún nuevo impuesto".
Y ahora nos salen con que van a incrementar la TUA (Tarifa de Uso Aeroportuario) un 2.5 por ciento a partir del 1 de enero del 2019. ¡Fregón regalo de Año Nuevo a los viajeros al regreso de sus vacaciones navideñas! Para vuelos nacionales, el impuesto pasa de 23.20 a 23.79 dólares; y para vuelos internacionales de 44.07 a 45.18 dólares.
Obvio es que como el impuesto está dolarizado este aumento no se justifica por la caída del Peso ante el dólar. ¿Entonces tendrá que ver con el pago (los costos y gastos) de la cancelación del nuevo aeropuerto? Obviamente que los voceros oficiosos afirman que no, pero a ustedes y a nosotros nos suena a una gran coincidencia que se incremente -sin razón o justificación- este impuesto por uso de aeropuerto y que normalmente se incluye en el costo del boleto de avión.
Con esto queda claro ya quién va a pagar los enormes costos asociados con la cancelación del NAIM. ¡El pueblo, el turista, el que viaja por cualquier razón dentro o fuera del País! Mientras el pueblo pague los platos rotos nunca se acabará la capacidad de nuestros gobernantes para encapricharse en hacer dislates. ¡Que se haga justicia, pero en los bueyes de mi compadre!
Qué cómodo, qué fácil, sólo que no se puede todo el tiempo evadir en toda instancia las consecuencias de decisiones apresuradas, improvisadas o mal tomadas. Y más si resulta que el pueblo es siempre el que paga los platos rotos. Se acumula y se acumula la carga de las malas decisiones hasta que truena el lomo de la bestia, pues la carga se torna insostenible.
Esta decisión de incrementar el TUA contraría por completo la promesa del Presidente de no incrementar la carga impositiva, claramente en este caso se trata del aumento -injustificado- de un impuesto relacionado con el uso aeroportuario y que, además, sería la fuente principal de financiamiento para la construcción del nuevo aeropuerto en Texcoco. Mismo cuyos trabajos siguen avanzando, totalmente de oquis, ya que eventualmente todo lo construido tendrá que ser destruido para regresar el predio a su estado original.
Nuestro Gobierno tuvo que incrementar su oferta de recompra a los inversionistas con bonos del NAIM, suponemos entonces que para soportar un nuevo precio a pagar -más elevado- tuvo el Gobierno que incrementar el "revenue stream" (fuente de ingresos) para satisfacer a los tenedores de bonos. ¡Con cargo a los usuarios de aeropuerto, por supuesto!
Por ello afirman hoy muy ufanos que la recompra de bonos, que seguramente con todo y la nueva oferta supera ya los 8 mil millones de dólares, "no afectará el presupuesto". Y ello, dicen, quesque porque hay una "bolsa" o un "colchoncito" de donde salen los recursos.
Casi seguramente que este "colchoncito" lo "inflarán" con la recaudación extra que les generará el incremento en este impuesto. Mismo que, no sólo nos afecta a los mexicanos con necesidad de traslado por trabajo, enfermedad, diversión o estudio, sino al turismo extranjero.
Ello puesto que al agregarse al boletaje incrementa su precio y le resta competitividad a México-destino, al ponerlo a contender con otros destinos turísticos con iguales atracciones que las nuestras. Hay para estas vacaciones paquetes México-Egipto, o cruceros caribeños, que compiten muy favorablemente en precio con una vacación México-Los Cabos, por ejemplo.
No sabemos de quién fue esta decisión específica de elevar el TUA sin decir "agua va", si del Ing. Jiménez Espriú, de su equipo o de alguien más, pero su anuncio -por lo pronto- desmiente al flamante Presidente y lo deja mal parado al tiempo que deja un tufo de improvisación de última hora, así como de que el daño colateral que puede causar al turismo no fue propiamente evaluado, o más bien, erróneamente sopesado.

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