Cuando comenzó la crisis en mi organización, yo estaba de vacaciones con mi familia, disfrutando del calor en Florida. Muchos kilómetros al norte, en Nueva York, mis colegas aceptaban una realidad inmediata: debíamos hacer recortes de personal y reducir en un millón de dólares anuales los gastos, para sobrevivir. Lo que siguió fueron meses muy duros.
Peniley Ramírez es periodista de investigación y autora del libro Los millonarios de la guerra.