Bien que la Presidenta afirme que, en el caso de las monumentales cantidades de huachicol incautadas, se va a investigar a fondo y "no se va a proteger a nadie". Pero mal, por otro lado, que afirme -sonando como excusa- que se "lleva tiempo" investigar y detener a los culpables. Ahora resulta que una prioridad del régimen es integrar bien las carpetas de investigación, sin que el tiempo sea factor. Esto, sin importar que las cabecillas huyan, se amparen o se protejan tejiendo una red de mentiras encubridoras. Al parecer, ahora la FGR se ha vuelto bien meticulosa y pulcra en esa labor.