Hamas liberó el lunes a los 20 rehenes vivos restantes en la Franja de Gaza, e Israel liberó a cientos de prisioneros palestinos, medidas que surgieron de un acuerdo de alto el fuego negociado la semana pasada por mediadores internacionales.

El acuerdo fue anunciado por el Presidente Donald Trump y confirmado tanto por Israel como por Hamas a primera hora del jueves, con el Gobierno israelí aprobándolo en la madrugada del viernes.

Poco después, entró en vigor un alto el fuego en Gaza; las tropas israelíes comenzaron a replegarse hacia una nueva línea defensiva dentro del enclave; y los palestinos desplazados empezaron a regresar a la ciudad de Gaza, en el norte del territorio.

Junto con el intercambio de rehenes y prisioneros y el fin de los combates que han devastado el enclave durante dos años, el acuerdo también prevé una gran entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, que atraviesa una severa crisis humanitaria.

El acuerdo siguió a negociaciones indirectas entre Israel y Hamas, mediadas por Egipto, Qatar, Turquía y Estados Unidos, y se basa en un plan presentado por Trump a finales de septiembre.

El lunes, el Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu se refirió por primera vez al plan de Trump como una "propuesta para liberar a los rehenes y poner fin a la guerra", mientras que Trump dijo ante el Parlamento israelí que "este es el amanecer histórico de un nuevo Medio Oriente".

Sin embargo, aún faltan muchos detalles, y las respuestas a algunas de las preguntas más delicadas -como si Hamas se desarmara- siguen sin estar claras.

Aun así, muchos palestinos e israelíes han celebrado el acuerdo.

Las autoridades israelíes creían que quedaban unos 20 rehenes vivos en Gaza, junto con los restos de otros 28.

Eran el último grupo de las aproximadamente 250 personas capturadas en Israel durante el ataque encabezado por Hamas el 7 de octubre de 2023, que desató la guerra.

Los primeros siete rehenes fueron liberados muy temprano el lunes, y los otros 13 fueron devueltos unas horas más tarde, informó el ejército israelí.

Como en altos al fuego anteriores que implicaron intercambio de rehenes y prisioneros, los cautivos en Gaza fueron entregados a representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja y transportados en sus vehículos para ser entregados al Ejército israelí.

Desde allí fueron llevados de regreso a Israel, donde recibieron chequeos iniciales y se reunieron con familiares cercanos.

Muchos fueron luego trasladados en helicóptero a tres hospitales en el área de Tel Aviv que tenían unidades especiales preparadas para recibirlos.

Según el plan de paz de 20 puntos que Trump presentó el mes pasado, los rehenes serían intercambiados por 250 prisioneros palestinos, muchos de ellos cumpliendo cadenas perpetuas en Israel, y mil 700 residentes de Gaza detenidos durante la guerra.

Las autoridades israelíes informaron el lunes por la tarde que habían liberado a los mil 968 prisioneros palestinos incluidos en el acuerdo de intercambio.

Videos mostraron autobuses con prisioneros palestinos liberados llegando el lunes a la ciudad cisjordana de Ramala antes de reunirse con sus familias.

En la ciudad de Jan Yunis, en el sur de Gaza, cientos de residentes se reunieron para recibir a los detenidos palestinos liberados de cárceles israelíes que llegaron en autobús.

Más de la mitad de los prisioneros palestinos que Israel liberará serán enviados al exilio, según una lista publicada por Israel el viernes, aunque no está claro a dónde irán.

Los restos de cuatro de los 28 rehenes fallecidos fueron devueltos más tarde el lunes.

Se espera que los cuerpos de al menos 45 palestinos sean devueltos por cada israelí cautivo fallecido.

La primera fase del acuerdo exige que Israel retire sus tropas hasta una "línea amarilla" acordada dentro de Gaza. Eso ocurrió el viernes, según Steve Witkoff, enviado de Trump para Medio Oriente.

El Ejército israelí dijo ese día que sus fuerzas "comenzaron a reubicarse a lo largo de líneas de despliegue actualizadas".

Sin embargo, la naturaleza exacta del repliegue no está clara. El Ejército israelí compartió el viernes un mapa que pretendía mostrar la retirada de tropas, pero posteriormente afirmó que podría no reflejar la ubicación precisa de los soldados.

El domingo, el ejército declinó comentar sobre el mapa, señalando que era solo una "ilustración".

Según dos funcionarios israelíes y uno egipcio, los mapas que mostraban las líneas de retirada israelíes en el plan de paz de Trump parecen haber sido modificados durante las negociaciones.

Después de una retirada parcial, las fuerzas israelíes permanecerán a lo largo de la frontera entre Gaza y Egipto, en una zona conocida como el Corredor Filadelfia.

El acuerdo prevé un aumento en la entrada de alimentos y suministros a Gaza, que se encuentra sumida en una crisis humanitaria.

Las Naciones Unidas afirmaron el domingo que se estaba logrando "un progreso real" en la entrega de ayuda a Gaza y que los esfuerzos de apoyo estaban "bien encaminados".

"El alivio de las restricciones de movimiento y acceso en múltiples áreas" ha permitido que la agencia entregue suministros médicos y de emergencia donde más se necesitan, señaló el organismo.

Un funcionario militar israelí dijo que, a partir del domingo, unos 600 camiones de ayuda humanitaria operados por la ONU serían autorizados a ingresar diariamente a Gaza, el doble del número que entraba en semanas anteriores.

El máximo funcionario humanitario de la ONU, Tom Fletcher, dijo que las Naciones Unidas buscan apoyar panaderías, comedores comunitarios, pescadores y pastores. 

También proporcionarán dinero en efectivo a 200 mil familias para cubrir sus necesidades alimentarias básicas, añadió.

Se entregarán alimentos densos y de alto valor energético a grupos vulnerables, como mujeres embarazadas, niños y adolescentes, señaló.

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU informó el domingo que gas para cocinar, tiendas de campaña para familias desplazadas, carne congelada, fruta fresca y medicinas habían ingresado al enclave "a lo largo del día", y que cientos de miles de comidas calientes y "paquetes de pan" se habían distribuido en el sur y norte del territorio.

Era la primera vez desde marzo que ingresaba aceite de cocina, añadió la agencia.

El organismo también indicó que había obtenido la aprobación israelí para permitir el avance de más ayuda.

Las restricciones israelíes a la entrada de alimentos y otros bienes en Gaza han provocado un hambre extrema, lo que llevó a observadores internacionales a declarar una hambruna en partes del enclave este verano.

Israel disputó las conclusiones y la metodología de esos informes.

La Unión Europea anunció que reanudará el miércoles su programa de monitoreo en la frontera de Gaza con Egipto, según dijo el lunes Kaja Kallas, jefa de política exterior del bloque.

Al acceder a liberar a los rehenes, Hamas renunció a gran parte de la influencia que tenía sobre Israel.

Pero para que el plan de paz completo de Trump funcione, diplomáticos y negociadores deberán resolver una cuestión crucial: ¿aceptará Hamas entregar sus armas?

Netanyahu insistió durante mucho tiempo en que no aceptaría un acuerdo en el que Hamas se negara a desarmarse.

El grupo militante palestino rechazó públicamente esa exigencia.

Algunos mediadores creen que Hamas podría estar dispuesto a considerar un desarme parcial y que era fundamental asegurar un acuerdo para los términos iniciales primero.

"Si hubiéramos intentado una negociación de paquete completo, no habríamos logrado estos resultados", dijo el Primer Ministro qatarí, jeque Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, uno de los mediadores centrales, en una entrevista con The New York Times el viernes.

Agregó que Hamas había expresado disposición a discutir una relación diferente con Israel. 

"De hecho, Hamas está abierto a hablar sobre cómo no representará una amenaza para Israel", dijo el Primer Ministro.