Registrar una marca es fundamental para proteger la identidad y el valor de un negocio. Sin embargo, muchos emprendedores no lo hacen a tiempo, lo que conlleva graves riesgos legales y comerciales.
"El riesgo más grande es haber perdido tiempo y dinero. Muchos emprendedores dedican recursos a crear su marca y negocio, pero dejan para lo último el registro. Cuando intentan registrar, descubren que la marca no puede ser registrada o alguien ya se les adelantó", adelantó Carlos Saúl Ocampo Carrillo, abogado especialista en propiedad intelectual.
En México, el primero que registra una marca ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) tiene el derecho legal exclusivo de usarla, aunque otros hayan usado la marca antes. Esto puede obligar a cambiar el nombre o enfrentar demandas legales.