Durante mi larga carrera como novelista, siempre me llamó la atención la personalidad de los tiranos, esos sujetos ruines, viles, abyectos, infames, indignos, rastreros, innobles, depravados, detestables, repugnantes, despreciables y aborrecibles, entre otros calificativos insignificantes más, para describir el comportamiento de estos sujetos (apelo a la comprensión del lector en razón de la siguiente licencia literaria) pues no nacieron de vientre humano.
Abogado por la UNAM. Dedicado a investigar la verdad oculta de la historia de México, ha escrito 20 novelas históricas y 5 ensayos de diversa naturaleza. Ha impartido conferencias en México y en el extranjero. Es conductor de un programa de televisión y comentarista en distintos medios de radiodifusión. Ha publicado más de 4,000 artículos. Es columnista en el diario Reforma, en El País y en el Chicago Tribune, Hoy, entre otros más.