Erika P. Bucio.-
La escritora Rebecca Solnit (San Francisco, 1961) presenta en su nuevo libro "Recuerdos de mi inexistencia" (Lumen) el retrato de una joven mujer que se pregunta cómo una escritora encuentra su voz en una sociedad que prefiere silenciar a las mujeres.
Se remonta a los años 80 en San Francisco, cuando se mudó a los 19 años a un barrio negro de clase trabajadora, donde vivió una transformación.
Solnit narra cómo pudo darse cuenta de la epidemia de violencia contra las mujeres alrededor suyo.
"La lucha no era solo por la supervivencia física, aunque ese combate podía ser bastante intenso, sino para sobrevivir como persona dotada de derechos, incluidos el derecho a la participación, a la dignidad y a tener voz", escribe.
En videoconferencia, Solnit refirió que a pesar de que desde 1985 ha escrito acerca de la violencia contra las mujeres, hace algunos años empezó a sentir que no había descrito realmente cómo realmente impacta esa violencia a pesar de no ser víctima de las peores cosas que le pueden suceder a una mujer.
Las mujeres, afirmó, viven en un "océano de violencia masculina" que impacta en muchas de las decisiones de las mujeres, cambia la manera en que se ven a sí mismas, socavando su confianza y capacidad para ejercer sus derechos y participar en la vida social.
Mucho de lo escrito hasta ahora por Solnit son ensayos y artículos periodísticos, pero aquí se adentra en sus memorias.
"Parte de la violencia contra la mujer es en realidad una violencia contra tener una voz. Tener una voz, como digo en el libro, no es una capacidad de formular sonidos, una voz supone poder representarte a ti misma, poder participar en la sociedad, establecer límites, poder decir que sí o que no", planteó en la conferencia.
En una veintena de libros publicados, entre ellos el clásico "Los hombres me explican cosas", Solnit ha abordado desde temas como poder, misoginia y violencia de género hasta el Alzheimer de su madre.
Como autora, se propone contar las historias que no han sido contadas.
"¿Qué pasa cuando escuchas a la gente que nadie había escuchado antes? Entonces me siento que soy parte de un proyecto enorme, de descolonización, un proyecto de feminismo, de defender los derechos de las personas de color, de las personas indígenas que históricamente han sido silenciadas. ¿Cuáles son las historias que ha contado el patriarcado que nos ha impedido ser libres e iguales?", lanzó.
Respecto al impacto de la pandemia, Solnit advirtió que si bien los desastres revelan lo más fuerte en una sociedad, como la solidaridad en muchos lugares del mundo, en gran parte impulsada por mujeres, también ha tenido un costo para las mujeres.
"También he visto hasta qué punto la carga recaía en las mujeres, ahora mismo en Estados Unidos las carreras de las mujeres se están destruyendo porque las mujeres en los hogares heterosexuales tienen que realizar mucho más trabajo que sus maridos, sobre todo ahora que los niños no van al colegio, por tanto esto plantea varias preguntas: cómo fomentar la igualdad en el hogar y cómo crear un mundo después de la pandemia en el cual haya mucho más apoyo en cuanto a ayudas para mujeres y el reconocimiento de que el mundo del trabajo se tiene que adaptar a que las personas tengan hijos", expuso.
El feminismo, insistió, no es solo tarea de las mujeres sino que también involucra a los hombres.
"Los hombres también tienen que alzar la voz", aseveró.
Su utopía es "una democracia de las voces".
Lumen empieza a publicar su obra con "Recuerdos de mi inexistencia" y en junio saldrá "Cenicienta liberada", escrita por Solnit para sus sobrinas, en 2022 "¿De quién es esta historia?".