Había salido un decreto en el cual se prescribían las solemnidades de las llamadas "fiestas patrias". El 5 de mayo y el 16 de septiembre debería erigirse en la plaza principal de cada población un altar adornado con banderas y ramas de cedro y de laurel, y colocar en él las más o menos veras efigies de los héroes. Reunidos los vecinos en torno de ese altar cívico se dirían discursos alusivos al fasto.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.