El 14 de julio de 2021 el mundo recibió una noticia digna de la ficción: el Comité Olímpico Internacional presentó las camas que usarán los atletas en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Estarán fabricadas de cartón, con resistencia para soportar a una persona acostada, pero no para otros menesteres propios de la erotización humana. Son las camas "anti sexo". Y, además, no repartirán preservativos. En medio de la pandemia del Covid-19 tener relaciones sexuales con personas ajenas a las cuatro paredes de los hogares ha alcanzado una condición de tabú peor que hablar de las fallidas estrategias para contener al virus.