OPINIÓN

No se ve, se siente

Mario Castillejos EN MURAL

MIN SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
A días de decirle adiós, la vieja casa rayada terminó siendo una obra de culto. El despiadado tiempo se alojó en su concreto, de la misma manera en que en los huesos, la piel, los ojos, de quienes probamos en los años 60 el dulce veneno del futbol.