El centrocampista
belga Kevin de Bruyne, operado el 4 de junio de una doble fractura en la cara que se produjo en la final de la Liga de Campeones dos semanas antes, dijo que puede jugar sin dificultad pese a que no siente nada en la mitad izquierda del rostro y cree que esa sensación le durará seis meses.