Gracias a las reformas impulsadas como resultado de la "Primera Convención Nacional Hacendaria", se fueron modificando los procesos de negociación y de administración de recursos. Se crearon nuevos programas, "bolsas" y fideicomisos que permitieron desarrollar proyectos multianuales, con visión regional, sectorial o temática como antes no se hacía, y en muchos casos se incorporaron medidas de transparencia o de vigilancia ciudadana como no se tenían antes.