El adolescente autor de la transmisión acomodó el celular en una butaca de la Preparatoria San Andrés, en Guadalajara, varias veces hasta que le pareció tener el ángulo adecuado. Luego, con martillo en mano, atacó a uno de sus compañeros.
El golpe fue directo a la cabeza. Arremetió contra otro de los jóvenes, hasta que entre los propios estudiantes lo sometieron.
"¡Qué te pasa!, ¡por qué lo hiciste!", le preguntaban ellos, aunque no obtuvieron respuesta.
Cuando llegaron los policías, al joven le aseguraron el martillo, un hacha, un cuchillo y restos de alcohol que traía en la mochila.
El agresor fue vinculado a proceso por lesiones calificadas y apología del delito.
La transmisión en vivo que hizo desde su celular, y que se hizo viral en su momento, iba acompañada de la leyenda: "Masacre escolar, disfruten el show".