La interrupción que vivió
Paulo Londra en su carrera fue igual de veloz que su ascenso en la escena del trap y rap en Latinoamérica con su álbum de debut,
Homerun, en 2019, cuando entró en conflicto con la que fue su disquera, Big Ligas, formada por el productor Ovy on the Drums, por los derechos de su música y que lo obligó a mantenerse alejado por un par de años.