Los
mayas ofrecen a sus difuntos
el Hanal Pixán o "comida de las ánimas". Entre velas, flores de cempasúchil y de terciopelo, ramas de ruda, atole nuevo, jícamas, mandarinas, dulce de papaya, vaporcitos y balché se recibe a los incorpóreos visitantes. Lugar especial en esta ofrenda tiene el
pibipollo.