En sus mesas de trueque, los isleños le compartieron sus álbumes familiares y, sobre todo, los recuerdos orales de sus antepasados perdidos. A cambio, Séptimo tradujo estas historias y rasgos físicos en prompts para la IA, asumiendo el rol del fotógrafo que hubiera existido en esa época.
Séptimo tradujo descripciones afectivas a comandos fotográficos precisos para el prompt, como un lente de 50 milímetros y un acabado blanco y negro con sobreexposición, para guiar a la IA. A esto le sumó detalles sobre el desgaste del papel para simular el paso del tiempo.
El fotógrafo michoacano trabajó en una versión incipiente de Dall-E a la que tuvo acceso a finales de 2022, una plataforma beta de acceso limitado por varias razones, como el idioma, porque solo entendía inglés, y la bajísima resolución de las imágenes, que aparte siempre incluían una marca de agua con el logo de la plataforma.
Además, era común que los retratos tuvieran errores notorios, como cinco o seis dedos en las manos. Sin embargo, luego de un esfuerzo técnico y conceptual, concretó los retratos.