De las decenas de jugadores que han cambiado de equipo hasta el momento, hay cinco que son superiores al resto por tener las características necesarias para cambiar por completo la fisonomía de sus nuevas escuadras. Todos juegan a la ofensiva y llegan para reforzar a equipos que no estuvieron en los Playoffs la campaña anterior, lo cual hace que sus casos ameriten ser seguidos de cerca.