El aumento en los precios de renta de la vivienda en la Zona Metropolitana de Guadalajara responde a una combinación de factores económicos, urbanísticos y sociales, entre ellos la gentrificación, la especulación inmobiliaria y el encarecimiento de los materiales de construcción, explicó Héctor Iván del Toro Ríos, profesor investigador del Departamento de Economía de CUCEA.
De acuerdo con el especialista, aunque el discurso oficial no siempre lo reconozca, el fenómeno de la gentrificación ha modificado de forma sustancial la dinámica urbana y los precios del mercado habitacional.
La gentrificación es definida por ONU-Habitat como un proceso que ocurre cuando una renovación urbana es acompañada por un flujo de personas de clase media o alta que suele desplazar a los residentes originales debido al aumento de precios en la zona.
El cambio hacia desarrollos verticales ha propiciado el aumento de edificaciones con costos elevados y espacios reducidos, lo que ha desplazado a sectores medios y bajos hacia las periferias.
Este movimiento, indicó Del Toro, se combina con una demanda sostenida de vivienda y una oferta limitada, lo que presiona los precios al alza tanto en venta como en renta.
El académico también destacó que los costos de los insumos para construcción, como el acero, el cemento y las varillas, han incrementado de forma constante, encareciendo los nuevos proyectos.
Esta situación ha llevado a muchas familias a optar por adquirir casas ya edificadas en lugar de construir por cuenta propia, debido a los permisos y gastos que implica un proyecto habitacional desde cero.
A ello se suma el impacto inflacionario y el aumento de las cartas catastrales, que repercute en los impuestos prediales y, en consecuencia, en los precios de venta o renta.
Del Toro Ríos advirtió que los propietarios trasladan esos incrementos a los inquilinos, afectando aún más la capacidad de acceso a la vivienda.
En ese contexto, aproximadamente una cuarta parte de la población metropolitana gana solo un salario mínimo, lo que agrava el problema de acceso a una vivienda digna.
El investigador del CUCEA consideró que, para revertir la tendencia, las autoridades deben impulsar políticas regulatorias que controlen la especulación y restrinjan el otorgamiento indiscriminado de permisos de construcción en zonas saturadas.
También planteó la necesidad de reactivar zonas habitacionales sub-utilizadas, como algunas áreas de Tlajomulco, con el fin de acercar a las familias de menores ingresos a sus centros de trabajo y reducir los traslados diarios.
Asimismo, recomendó fortalecer la educación financiera de la población para fomentar el ahorro y una mejor planeación económica familiar, lo que facilitaría a largo plazo la compra o mejora de viviendas propias.