El llamado trashing -la práctica de revisar la basura en busca de documentos desechados con datos personales o financieros- puede ser un primer paso para el robo o suplantación de identidad.
En México, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) ha advertido que desechar sin cuidado papeles como estados de cuenta, recibos, cartas bancarias, contratos o correspondencia puede facilitar que delincuentes obtengan información suficiente para cometer fraudes.
"Una persona obtiene, transfiere, utiliza o se apropia de manera indebida, de los datos personales de otra sin la autorización de ésta última".
Entre esos datos están nombre, domicilio, información financiera o de seguridad social, así como cualquier otro dato capaz de identificar a una persona.
Para evitar convertirse en víctima, la CONDUSEF recomienda -como medida de prevención- destruir "perfectamente" cualquier documento que contenga información personal o financiera antes de desecharlo.
Esto incluye estados de cuenta, correspondencia bancaria y tarjetas vencidas.
Asimismo, la institución señala que es fundamental revisar periódicamente los movimientos en las cuentas bancarias o financieras del usuario, para detectar a tiempo operaciones no reconocidas -una señal frecuente de usurpación de identidad.
Además, la CONDUSEF advierte contra entregar información sensible o documentos personales a través de medios no seguros -correo electrónico, redes sociales, mensajería instantánea o sitios web no verificados- y aconseja no compartir datos financieros o personales sin certeza de la legitimidad del destinatario.
Que un documento acabe en la basura no significa que su riesgo desaparezca. De hecho, dejar tirados papeles con datos personales puede representar una vía de entrada para el fraude, pues sirve a los delincuentes para reconstruir identidades o crear perfiles financieros a nombre de otras personas.
Por ello, la precaución en el manejo de documentos impresos sigue siendo una medida básica pero esencial de seguridad.
En caso de que una persona detecte movimientos sospechosos, créditos no reconocidos o indicios de robo de identidad, la CONDUSEF puede intervenir: ofrece presentar reclamaciones en nombre del usuario e incluso orientar para elevar la denuncia correspondiente ante autoridad competente.
Desechar información personal o financiera sin destruirla representa un riesgo real. Por eso es importante destruir los papeles antes de tirarlos y revisar con regularidad tus cuentas para evitar que lo que creías basura se convierta en el punto de partida de un fraude.