La música a fuerzas y en un espacio público muy difícilmente puede agradecerse
¿Siempre?
LA MENOR IMPORTANCIA / José Israel Carranza EN MURAL
He descubierto, con alguna aprensión, que uno debe administrarse en la exhibición de sus recuerdos cuando éstos proceden de épocas remotas. Primero, porque nada denuncia mejor cómo vamos llegando a la edad provecta. Pero, sobre todo, porque es grande el riesgo de que cada vez menos gente entienda lo que uno quiere decir. Gente que quede viva, quiero decir. O jóvenes. Hace poco, en clase, les nombré a mis alumnos a Fidel Velázquez, según yo para hacer una comparación chistosa. Pasmo general: ¿de quién diablos les estaba hablando? Pero me espanté de verdad cuando pasó lo mismo con Verónica Castro (fue antes de que "La Casa de las Flores" la sacara del sarcófago).
MÁS DE LA MENOR IMPORTANCIA / José Israel Carranza