Sin Tiempo para Morir es una emotiva cinta con la que se despide Daniel Craig y una experiencia cinematográfica para el espectador. Crédito: Cortesía
Los finales son tristes y emocionantes: la terminación de un ciclo y el comienzo de algo nuevo. Por algo, principio y fin van de la mano. Antes de cerrar una puerta se asoma, curiosa, la novedad. Justo con este filme se cierra una era: Sin Tiempo para Morir.