
¿Cómo va su caso?
Yo tomé la decisión, por asesoría de mis abogados, de salir del País y venir a buscar un refugio en Canadá, ese es mi estatus migratorio.
Yo soy un solicitante de refugio. Sin embargo, en el 2022, en diciembre, la Policía local me detiene, precisamente porque México hace efectiva la orden de extradición, entonces estuve tres meses en prisión, mientras tenía medidas cautelares para llevar en libertad mi proceso, porque la Policía local y la Fiscalía de Canadá argumentaron que yo era un delincuente peligroso con riesgo de fuga, entonces la juez les creyó que yo estaba escondido en Canadá.
La Policía que hizo la investigación jamás le dijo a la juez que yo estaba como solicitante de refugio y que yo había entregado mis pasaportes, mis credenciales y que yo era una persona fácilmente ubicada por el Gobierno de Canadá. No me estaba escondiendo.
Total que eso se argumentó tres meses después, me dejaron en libertad y ahora estoy llevando precisamente los procesos para evitar la extradición.
Hubo un juicio intermedio muy importante que fue una victoria para nosotros, porque mis abogados se acogieron a un artículo de la Ley de Extradición que decía que si el acusado tenía pruebas contundentes que desvirtuaran las acusaciones, podrían ser admitidas por una juez y mostramos tres pruebas y apropiadamente la juez aceptó una, una prueba contundente que desvirtuaba las acusaciones de México.
La juez no encontró prueba alguna del Gobierno de México con el expediente de más o menos 70 páginas que enviaron, un resumen, no encontró ninguna prueba de que yo fuera miembro de un grupo criminal que robara gasolina, sin embargo, dejó abierta la posibilidad de mi extradición por un delito que se llama pérdida de confianza, porque México argumenta que yo aplicaba un protocolo, el Plan Casamata, que no estaba autorizado por Pemex y por eso perdió la confianza el Gobierno de México en mí, y esa es la ventana que está para ir contra la extradición. Y ahora se va a ir a un juicio.

¿Le pasó por su mente estar en Pemex?
Yo fui coordinador de la Seguridad del Presidente (Enrique) Peña. Él quería que yo fuera al Estado Mayor Presidencial (EMP). Sin embargo, la grilla y el poder ahí no lo permitió, a final de cuentas ascendieron a un General, yo era Coronel, o sea, yo realmente en mi energía no me veía como Jefe del EMP, porque yo era Coronel, para ser Jefe de Estado Mayor hay que ser General.
Entonces, el Presidente Peña hizo todo lo posible y me ascendieron, legalmente está autorizado.
Bueno, total que ascendí, me incorporé a la Secretaría de Defensa Nacional porque el Presidente Peña me dijo en aquel momento que si yo no llegué a ser jefe de Estado Mayor, ¿qué me gustaría ser? La pregunta fue así, como de botepronto y lo que me vino a la mente, pues, le digo 'señor Presidente, yo siempre soñé con ser director del Colegio Militar'.
Entonces, el General (Secretario Salvador Cienfuegos) me llama a su oficina y me dice 'oye, quiero pedirte un favor. No te vayas de director del Colegio, porque usted es muy joven. Para ser director del Colegio necesitas experiencia, dirigir tropas...".
Hay que recordar que en la campaña me apoyaron cerca de 50 militares para darle la seguridad al Presidente electo. Entonces, ellos tenían la ilusión de irse al EMP conmigo, quedaron en el limbo, porque ya no los querían allá y, pues, ya no querían tampoco regresar al Ejército ni a la Marina.
Ahí surgió irse a Pemex. Hay un área de una gerencia de seguridad, y dije, 'a lo mejor estos sargentos, estos cabos, a lo mejor se van contigo, con una licencia y estamos más tranquilos'.
Entonces, esa fue mi intención de ir a Pemex, ayudar a estas personas a estar más tranquilos, estar yo también tranquilo, porque yo perdí a mi esposa y yo me quedé a cargo de mis hijos. Y así fue.
El General Secretario me mandó a Pemex. Él fue el que autorizó irme a Pemex, porque comúnmente ese puesto de seguridad está a cargo de las Fuerzas Armadas por coordinaciones, etcétera.
Llegué a Pemex y como 20 días después explota un edificio, ya te imaginarás la que se armó, en el primer evento del Presidente y miraron a 'el amigo de Peña', por la grilla interna que había por el Estado Mayor, fuego interno de la Sedena, en ese entonces venía la reforma energética, estaba en proceso.
Entonces, el director Emilio Lozoya me dijo ¿cómo está la seguridad? Porque Jesús Murillo Karam se quejó con el Presidente de que el Corporativo, la torre donde hubo la explosión, no había ninguna cámara de seguridad que podía servir como un testimonio de prueba de lo que había pasado.
Entonces ahí empezaron a darme alertas algunos trabajadores de lo que ocurría en algunos centros.
Entonces ya empecé yo a interesarme también y a pedirle a los agentes que platicaran con los funcionarios de Pemex. Y así es como nos empezamos a enterar de cosas lamentables. Afortunadamente, el interés fue al más alto nivel por lo que había pasado en el Corporativo.
Y entonces la propuesta fue que la seguridad tenía que elevarse al más alto nivel.

Explosión en la Torre de Pemex.

Hubo un boom de piquetes a ductos, ¿qué pasó?
Nos dedicamos ahí en Pemex a buscar cámaras que pudieran ser colocadas en helicópteros y aviones ligeros. Y esa tecnología nos permitió poder identificar, ahora sí, las placas de los que se estaban robando (el combustible), las caras de los delincuentes.
Y se estuvieron armando estos mapas y pudimos llegar a combatir a los huachicoleros en el Triángulo Rojo.
Obviamente, esta gente defendía su producto, su robo, a sangre y fuego, porque eran pueblos completos los que estaban robando, es público y sabido cuánta sangre se derramó ahí, murieron soldados, murieron delincuentes, hasta que se tomó la decisión de cerrar esa parte del ducto.
Era mejor cerrar ese tramo y poder mover desde ciertos puntos en pipas hacia Puebla, y de Puebla ya se mandaba a México.
Después se utilizó el otro ducto, el de Tuxpan hacia Salamanca, para poder abastecer la parte central del País, y se buscaron varias metodologías.
¿Robaban 80 mil barriles diarios, según AMLO?
No, no, ahora dicen esa estadística, es una de las más grandes mentiras. ¿Por qué? Porque ellos armaron esas gráficas amañadamente.
Aquí lo ideal es saber las gráficas antes de que llegaran, cuando el Gobierno anterior (de Peña) sí daba esa información. Y efectivamente había un robo que iba subiendo.
Aquí el problema es que nosotros empezamos a combatir el robo. Llegamos a combatir el robo, se vio cómo iba decreciendo en el 2017 y ya iba para abajo.
Pero viene el problema entre no sé quién, del equipo del Presidente y se va Lozoya, y mandan a José Antonio González Anaya, entonces Pepe Toño llega con una cacería de brujas. Empieza a traer a la Auditoría Superior de la Federación, empiezan a auditar todos los contratos y entonces, ¿qué sucede?, que nos dejan sin patrullamiento.
Porque la compañía que daba los vehículos que eran rentados para los agentes, pues ya no los da, y entonces tenemos que hacerlo caminando.
Si recorrías en vehículo, recorrías, no sé, 50 kilómetros al día, pues caminando van a ser 4, y siempre llegabas al mismo punto.
O sea, nunca ibas más allá de los 4 kilómetros. Y el Ejército apoyaba, pero, en fin, hubo muchos problemas de mantenimiento de los equipos.
Logística también tuvo problemas para sus equipos de detección. Por estas auditorías que duraron casi un año. Entonces ahí vuelve otra vez a despegarse un robo y ya no se bajó, pues ya no se pudo bajar.

¿Qué contribuyó a la alza?
Ante la desesperación de quedarnos sin vehículos, uno de mis compañeros de armas me dijo 'oye, el otro día rompí una válvula y nadie se volvió a conectar, ahí está la válvula y ya nadie se pegó a esa válvula.
Le dije '¿Cómo le hiciste?', dijo 'la rompimos, porque para poder conectar las mangueras de alta presión los ladrones requieren que la válvula esté perfectamente bien, que esté alineada, en perfectas condiciones'.
Son mecanismos que obviamente van a recibir altas presiones de hidrocarburos.
Entonces, cuando nosotros rompimos la válvula, pues ya no podían entrar las mangueras. Y ahí diseñamos el plan, el Plan Casamata. O sea, era un plan que iba a generar molestia, tanto en los criminales como en el sindicato, porque el sindicato desafortunadamente también cobraba 50 mil pesos por cada capuchón que le ponían a la válvula (para su sellado).
Y resulta que (algunos trabajadores sindicalizados) se las volvían a cortar, esos capuchones, entonces cortaron los capuchones y volvieron a utilizar las válvulas
Entonces, ¿qué pasó? pues manipularon, 'pidan otros 50 mil pesos'.
Entonces tenemos fotos de cómo soldaban 2, 3 o hasta 4 veces la misma válvula.
Y le dije al director 'es una burla, no sirve de nada eso, no sirve de nada'.
Entonces, en esta desesperación que ya nos estaban ganando otra vez los malandros. Este plan que nos cayó como anillo al dedo, capacitamos más gente, a gente nueva y los conectamos a otros grupos de trabajadores que consideramos muy honestos. Y al mismo tiempo mandamos traer a los sospechosos de nuestra área, de quienes nos habían dicho que el crimen organizado les pagaba dinero para cuidar las tomas.
Que cuando llegaba el Ejército a los patrullajes, en las noches, estos agentes los llevaban por otro lado para que no llegaran a las tomas o les avisaban a los malos, y estos malandros que tuvimos, los sospechosos, se negaron a romper las válvulas. Dijeron que no era su trabajo, que no habían sido contratados para ello, mientras que el otro grupo, los criminales, los amenazaron de muerte, los querían ejecutar ahí en el derecho de vía, porque estaban rompiendo las válvulas.
Ahí confirmamos que efectivamente estaba funcionando el plan porque les había lastimado un negocio grande.
¿Cómo se robaban el combustible?
Robaban combustible de muchas maneras, y todo eso lo documentamos, hicimos un operativo a Salamanca, detuvimos a 30 trabajadores de Pemex, los detuvimos por hacer estas cosas. Y es ahí cuando ya se dieron cuenta, los directivos, y empezaron a tomar nota, empezaron a presionar a los gerentes, el mismo Pepe Meade se subió a esta estrategia porque le decíamos, 'oye Pepe, necesitamos que nos ayudes desde el punto de vista hacendario, hay unas gasolineras que están reportando más de venta de lo que le compran a Pemex'.
En aquel momento solamente Pemex vendía la gasolina, entonces hay gasolineras que le están reportando más a la Hacienda Pública de lo que le están comprando a Pemex, de dónde viene.
Y ahí empiezan las investigaciones, se clausuraron varias, se reportaron, se hicieron denuncias legales, o sea, sí hubo un trabajo institucional en aquel momento.
Empezamos nosotros a capacitar agentes para que puedan ellos capacitar a las Policías de los estados en la revisión de las facturas de los autotanques cuando salen de las refinerías, cómo tienen que ir los sellos, el número de los sellos tiene que coincidir con el número de la factura, fuimos más allá.
Le digo al director 'necesito que me permitas hacer una prueba del empaque', no sabía ni qué era la prueba del empaque, yo necesito confirmar que lo que Pemex
Logística dice que va a trasladar, por ejemplo, de Minatitlán, ya ves que ahí inicia el empaque del combustible que va hacia Puebla, entonces, yo necesito confirmar que efectivamente están empacando 20 mil y yo le voy a dar seguimiento a lo largo del ducto con helicópteros, aviones, lo que sea necesario, y voy a atender en Puebla a alguien que cheque cuánto llega para poder tener la certeza de que lo que se perdió en ese traslado.
Les pareció de maravilla, se planeó toda la operación, y justo el día que iba a hacerse el empaque, la prueba del empaque, rompen un ducto y hay una explosión, hay una toma incendiada en Puebla y se suspende.
Vamos a ir a otra prueba: de Salamanca vas a mandar combustible a El Castillo, en los límites de Michoacán y el Estado de México.
Todo igual, alguien rompió el tubo y se suspende, nunca pudimos hacer la prueba del empaque.
Confirmamos efectivamente lo que dice Pemex Logística: todo se lo están robando en las terminales o en las refinerías.
Hubo funcionarios de Pemex que se animaron con eso que estábamos haciendo, y hubo quien denunciara los robos, por ejemplo, en Veracruz, el gerente fue y denunció 'están robando aquí', y llevó fotos y vídeos de cómo un trabajador del sindicato en el estacionamiento, con la pipa que había sacado y estaba vendiendo gasolina ahí a varios tipos en bidones, y lo detuvimos, al trabajador, no sé si se fue a la prisión, pero lo mataron.
Lo mismo pasó en Salamanca, dos gerentes denunciaron cómo se estaban robando el combustible y los mataron, en la Lázaro Cárdenas también, dos denunciaron y los mataron, me dice el director de Logística General, 'ya no se quieren ir a trabajar allá'.
Trajimos a un ingeniero militar, y se fue a Lázaro Cárdenas, al mes sabíamos cómo se estaban robando el combustible, todo el combustible ahí en Lázaro Cárdenas. Pipas estaban saliendo con combustible como si se fuera a entregar, pero en realidad estaba ahí adentro, y en las noches con facturas falsas lo sacaban con otras pipas que ellos autorizaban.
Porque la seguridad sigue estando en manos del sindicato, el sindicato es el que sigue abriendo y cerrando puertas en terminales, en refinerías, en todos lados está el sindicato, tengo que decirlo, muchos de esos trabajadores ya son parte del crimen organizado, porque también lo que detectamos en esa época, algunos líderes sindicales fueron con el director de Pemex, junto con Carlos Romero, a pedir ayuda, porque ya habían sido amenazados de muerte si no les daban fichas.
La ficha es como el número de control para que se den cuenta de cuántos del sindicato eran contratados (en trabajos de Pemex), y así ya había varios metidos en Tamaulipas principalmente, allá en la Refinería de Madero.
Fue detenido uno de esos malandros huachicoleros a gran escala, que tenía su ficha y estaba trabajando allá en Madero, fue detenido en Taxco, Guerrero, se llamaba Cristian, y así como eso pasaba en muchos lados, pero tratamos de evitarlo.

Un corte de caja de su caso...
El día 8 de enero de 2019, el Presidente (Andrés Manuel López Obrador) en su mañanera, me acusó de ser investigado por robo de hidrocarburos, lo pongo de contexto, porque en aquella época, tú sabes, hubo un desabasto, contra toda lógica, de gasolina, nunca había sucedido esto, pero lo que a mí me pareció ilógico es el argumento que se dio, ¿no?, que el desabasto se dio porque habían cerrado los ductos para evitar el huachicol o el robo de ductos, cuando el mismo Presidente dijo que el 20 por ciento del robo se da en los ductos y el 80 por ciento en las instalaciones de Pemex.
Él mismo lo dijo en esos días, en su mañanera, ahí está el testimonio.
En aquella época, los abogados que me ayudaron me dijeron 'mira, la orden que viene es que te quieren ver en la prisión', entonces por eso yo tomé la decisión de salir del País, justamente un día antes que se girara una orden de aprehensión en mi contra, porque la primera acusación que había habido era por robo de combustible.
Eso es lo que sucede, y pues obviamente en aquel tiempo uno está a ciegas, o sea, imagínate, son los primeros días del Gobierno de López Obrador que trae un poder, una fuerza del Estado que le fue dada en las urnas, pues todo el mundo creía en él, hasta yo creía en él, mi mamá, todo el mundo creía en él.
Yo siento que en ese instante empezó a utilizarnos, y no nada más en mi caso, ahí nos empezó a utilizar en muchos casos más, y digo utilizarnos porque utilizó chivos expiatorios, como nosotros.
¿Cómo nace la denuncia en su contra?
Hubo un conflicto laboral, personal, con el capitán Merlín (Moisés Ángel Merlín Sibaja).
Se sintió muy lastimado, después me enteré que le habían prometido un ascenso, no llegó a tiempo por temas administrativos.
Esta persona, el capitán Merlín, es de donde nace toda la acusación.
Cuando llega la mañanera del Presidente, inician la carpeta de investigación. Para que haya una carpeta de investigación necesita haber denuncia de hechos.
Entonces, ellos toman una denuncia que había presentado Merlín desde marzo de 2017 en el Órgano de Control Interno de Pemex, en el cual literalmente denuncia hechos probablemente constitutivos de abuso de autoridad, intimidación, amenazas, encubrimiento, al igual que discriminación.
O sea, tergiversan una denuncia de un descontento laboral, y la convierten, dos años después, en otra cosa, obviamente esa acusación (administrativa) quedó en el escritorio archivada y nadie la volvió a ver. Casualmente, en 2019, cuando sale todo esto, ¿qué crees? Esto se volvió la querella para iniciar toda la carpeta de investigación.
Y es interesante, porque a la fecha, Merlín, después de ver todo lo que había ocasionado, derivado de esta tergiversación de los hechos, pues ha estado en colaboración con nosotros para tratar de esclarecer esto.
Él jamás me señaló de haber encabezado una red de huachicol.
EL PROCESO CONTRA TRAUWITZ
24 marzo 2017. Jorge García Andriano, en representación de Moisés Ángel Merlin Sibaja, presenta denuncia contra Trauwitz y otros funcionarios de Pemex por abuso de autoridad, amenazas, encubrimiento y discriminación.
11 enero 2019. Se inicia la carpeta de investigación FED/SEIDO/UEIARV-CDMX/0000028/2019, tres días después de que AMLO señalara al General, en la conferencia mañanera, como implicado en el huachicol.
28 febrero 2019. El Ministerio Público ejerce acción penal contra el militar en la causa 83/2019, con sede en el Reclusorio Sur.
14 marzo 2019. Trauwitz acude voluntariamente al Centro de Justicia Penal y es citado formalmente para audiencia inicial el 10 de abril.
10 abril 2019. El General se presenta a audiencia inicial, pero el MP pide diferimiento; se pospone para el 17 de mayo.
13 mayo 2019. MP presenta segunda acción penal por los mismos hechos ante un juez del Altiplano, en la causa 236/2019.
14 mayo 2019. Juez Federal del Altiplano libra orden de aprehensión contra Trauwitz en la causa 236/2019.
15 mayo 2019. El militar promueve juicio de amparo contra la orden de aprehensión.
8 junio 2020. Juzgado Cuarto de Distrito niega el amparo 629/2019 al General; se interpone recurso de revisión.
24 febrero 2022. Tercer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Segundo Circuito resuelve negar el amparo en la revisión 103/2020, pese a reconocer violaciones en la imputación.