OPINIÓN

EN MURAL

2 MIN 30 SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
AL PRESIDENTE Andrés Manuel López Obrador hay que reconocerle que es parejo: primero mandó al diablo a las instituciones democráticas y ahora mandó al diablo a la militancia de Morena. Y es que la postulación de la hija de Félix Salgado Macedonio pasa por encima, de muy fea manera, de todas esas mujeres y hombres que construyeron con el tabasqueño, desde cero, ese partido.