LA FORMA EN LA QUE Mauricio Fernández enfrentó la muerte refleja muy bien de qué estaba hecho. Fue empresario, político de raíces panistas, pero con amistades de todos los colores, cuatro veces alcalde de San Pedro, senador, modernizador del panorama urbano, blindó a su municipio en la crisis más dura del narcotráfico, coleccionista de arte, descubridor de fósiles de especies únicas que se dieron en el noreste del país y promotor de museos en beneficio de la comunidad, entre muchas otras facetas.